miércoles, 27 de enero de 2010

SINDROME DE CENICIENTA


SINDROME DE CENICIENTA

Había una vez en un país muy lejano una princesa, así comienzan muchos cuentos que nos contaban de niñas y que yo también le contaba a las mías cuando eran pequeñas, los hermanos Greem eran los creadores de la mayoría de estos cuentos, súper entretenidos y llenos de fantasías, fantasías que hasta el día de hoy cargamos en nuestras mentes, estas princesas generalmente eran súper sufridas, la cenicienta era una nana bonita al parecer, comparada con sus hermanastras, que eran feas y antipáticas, pero tenían dinero o al menos su madre, por lo tanto tenían vestidos lindos, no trabajaban y mantenían un staff de servidumbre a su disposición, para que decir los carruajes, comparado sólo con un Audi TT de estos tiempos, el tema es que esta nana es decir, la cenicienta, le gustaba el príncipe y un día había una fiesta, y ella no tenia lógicamente que ponerse para este carrete top y ahí aparece un ser superior difícil de creer que existe, el Hada Madrina, este ser, buena onda desinteresadamente le regala a la cenicienta un hermoso vestido y hace maravillas con zapallos, calabazas, ratones y los convierte en todo lo que la cenicienta necesita para conquistar al príncipe. Bueno, toda esta introducción es para ver la comparación con la realidad que nos toca vivir en el día a día. Me he dado cuenta de muchas cosas últimamente, como siempre he tenido una vida social activa, tengo la suerte de poder conocer muchas personas, y el tema de los accesorios pucha que es importante para conquistar a alguien, algunas de las preguntas que son de rigor:

¿Cual es tu nombre?
- Queremos saber si pertenecemos a una familia de linaje o bien si esta en algún circulo de poder.
¿Donde vives?
- Queremos saber si lograste pasar de Plaza Italia para arriba.
¿Andas en auto? ¿Cual es?
- Si no tienes un auto con patente de 4 letras, estas cagado.
¿En que colegio estudiaste?
- Si tus padres no pudieron mandarte a un colegio tradicional, también cagaste.
¿En que trabajas?
Queremos saber si eres un potencial príncipe que pueda mantener el castillo.
Podría enumerar muchas preguntas más que surgen en una conversación típica cuando conoces a alguien, en fin y no solo de parte de los hombres, de las mujeres también, queremos saber si lo que tenemos al frente es un príncipe o solo se trata de un mendigo que parece príncipe. Debo decir que en muchas oportunidades caí también en eso, y me imaginaba que llegaría el príncipe que me sacaría de la vida que llevaba, me diría, mira ahí esta mi Audi TT y ahí esta mi castillo, pruébate el zapatito de cristal y si te queda te llevo conmigo y vivirás feliz para siempre, lógico por que hasta en el cuento la cenicienta era irreconocible si no se probaba el zapatito, es decir, era la única forma de reconocerla, que terrible.
Cuento corto, llegaron algunos príncipes en Audi, BMW, porche, pero al final nunca me llevaron a ningún castillo ni me sacaron de la vida de trabajo que he llevado toda la vida, y no me quejo por que al final igual he podido ser feliz en la vida que he llevado, sin embargo me quedaron clarísimas muchas cosas:
1.- Las personas con dinero se casan con personas con dinero. (Puede que haya excepciones)
2.- Los accesorios de los príncipes como autos, casas, aviones, motos etc, etc, no sirven de nada si es lo único que pueden entregar.
3.-da lo mismo donde estudiaste, si no eres un caballero o una señorita, no sirve de nada tampoco.
4.- Si quieres formar algo serio con alguien, trata de buscar en tu círculo de vida, no existe el príncipe con dinero que te saque de tu vida de trabajo eterno, y si es así es porque le falta un tornillo y tampoco es viable.

Así que hace mucho tiempo ya que deje de buscar aquel príncipe que me diría, Polet deja de trabajar, acá tienes un Audi TT y vive relax, porque ahora vives en este castillo y acá nada pasara hasta el fin de tus días.

Triste realidad pero prefiero haberme dado cuenta ahora de eso, que haber muerto esperando como muchas personas que conozco, así que chicas, chicos, si queremos algo distinto, veamos mas allá de los accesorios, son súper lindos y entretenidos, pero no lo son todo, yo prefiero un hombre noble, inteligente y entretenido que un príncipe con castillos y carruajes.


Polet sin zapatito de cristal 

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