sábado, 12 de junio de 2010

HISTORIA DE UN GRAN AMOR


HISTORIA DE UN GRAN AMOR

Quizás todos en la vida hemos tenido un gran amor, hay algunas personas que he conocido que no han sentido nunca la experiencia de amar a alguien con todo su ser, espero que aquellas personas que no lo han sentido, en algún momento les pase y no es por desearles el mal de amor, es solo que hay que haberlo sentido para saber cuánta felicidad y cuanto dolor puede un ser humano experimentar, es una experiencia extrema por donde lo miren, a mi me paso, yo he vivido lo que es un gran amor y no fue uno de mis maridos ( a lo Taylor), lejos de eso, gracias a un encuentro de mis hijos con él, recordé muchos momentos y sentimientos que los tenia medios guardados en algún rincón de mi corazón.
Cuando lo conocí no significo nada en mi vida, gracias al éxito profesional y una familia de que preocuparme, este hombre paso desapercibido ante mis ojos, era tan invisible para mí, que cuando éramos pareja, el me contaba que me miraba a lo lejos y jamás se imagino que yo pudiera fijarme en el, me contaba que me veía pasar por los pasillos de la empresa donde trabajábamos, cual diva inalcanzable, es increíble cómo pueden cambiar las cosas con el tiempo. El tiempo paso y un buen día nos pusieron a trabajar juntos, yo era como “su jefa”, pero la verdad era sólo un titulo, siempre considere que éramos un equipo de personas trabajando por un bien común, en ese caso, el bien era el dinero que podíamos generar haciendo negocios para esta multinacional, que nos resultaba bastante lucrativo en esos tiempos. Salíamos a ver clientes, hacíamos proyectos en conjunto, eso hiso que nos viéramos más seguido y lógicamente que yo ya supiera cómo se llamaba, antes jamás lo había visto, pero bueno, así suceden las cosas, cuando salíamos a visitar nuestros clientes yo sentía una atracción por él, la verdad como todo en mi vida inexplicable, yo diría también que esa extraña atracción la sentí hace poco por una persona muy especial que existe en mi vida actualmente, pero bueno , tratare de no desviarme de la historia, el cuento es que esta intensa atracción, no solo era de mi parte, se unieron dos intensas atracciones y empezó un torrente de sentimientos que no se pudo detener, todo cambio en mi vida desde ese momento, me enamore profundamente, pasaron los años y este amor no cambiaba, cada día que pasaba lo amaba mas y mas, me hubiera gustado que le pasara lo mismo a él, pero no sucedió así, quizás podría escribir muchas páginas contando todos los momentos felices que tuvimos, y otros no tanto, a veces era como una montaña rusa, pero yo seguía amándolo profundamente, este caballero, porque aun lo es, fue parte de mi vida por 4 años, fue el papa para mis hijos que no tuvieron, fuimos familia por todo ese tiempo, hasta que un día la razón gano a los sentimientos, si , es una pena decir que la razón le pueda ganar al amor, cuando uno ante pone la cabeza al corazón , la tristeza puede llegar a tu vida sin que te des cuenta, las razones que me dieron fue, quiero tener hijos y quiero casarme, yo habría tenido hijos feliz con él y casarme también, era tanto lo que amaba a ese hombre que la verdad habría hecho lo que estuviera a mi alcance para hacerlo feliz, pero todo eso no fue suficiente, un día partió y con el partió mi felicidad, pensé que moría de dolor, creo que ha sido el momento más doloroso que he sentido en mi vida, no podía respirar, no podía comer y solo quería morir, no me importaban mis hijos, ni mi trabajo, nada……nada podía sanar la herida que tenía en el corazón, espere mucho tiempo su vuelta, cual Penélope y creo que por poco no quede peinando la muñeca como ella, o quizás si, y yo no me doy cuenta, lo claro es que el cambio mi destino, por muchos años no pude volver a enamorarme, por miedo a sentir ese infinito dolor , uno queda como invalida, indefensa, desorientada, no sabes para donde ir , que creer, uffff, de verdad no me gustaría volver a sentir eso. Han pasado diez años de ese momento, recuerdo esos días y hasta ahora me da angustia de lo que viví, sin embargo como dice la Edith Piaf en su canción Non je ne regrette rien, no me arrepiento de nada, si me dieran la oportunidad de amar como lo hice esa vez, creo que lo volvería hacer, aunque seguramente tenga posibilidades de sufrir de igual forma, pero aun así creo que vale la pena pasar por esta vida, sabiendo que al menos amaste intensamente, si no resulto en el camino, al menos le puedes decir a tus hijos que lo intentaste, así de pasada les enseñas que el amor no esta exento de dolor, creo que hasta van de la mano un poco. La semana pasada llegaron mis hijos contando que lo vieron y conversaron con él, se veían nerviosos de haber recordado esos momentos, ellos también aprendieron a quererlo. Ha pasado el tiempo, yo claro que lo sigo queriendo, por ser un gran hombre y haber sido alguien importante en mi vida, no quiero olvidarlo, recordare siempre aquella vez que casi muero de amor, y me siento feliz haberlo vivido así, aprendí que las personas aunque las ames mucho, no eres dueño de sus vidas y que ellos están en la libertad de escoger lo que quieran, no por eso son malas personas, nadie es de nadie, creo que llegamos a esta vida a amar definitivamente, pero amar incondicionalmente también, un amor que no necesariamente te hará estar con aquella persona especial, hoy puedo hablar con mi gran amor y decirle que lo quiero y que quiero lo mejor para el aun cuando hace 10 años el haya escogido un camino distinto al mío,

Polet y el pasado

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