sábado, 28 de mayo de 2011

COMBUSTION INTERNA


COMBUSTION INTERNA

Hay pasiones que mueven el mundo y aceleran el corazón, para algunas personas las pasiones las relacionan con el sexo y es básicamente porque la sensación de placer es muy similar, el deporte, la música, el baile, el sexo, son todas actividades que generan una explosión de serotonina en nuestro cerebro, dándonos momentos inexplicables, yo tengo muchas pasiones, una de ellas son los autos, que se confunde mucho con querer o andar en uno por apariencia, hay muchas mujeres que les encanta aparentar status por andar en un deportivo aunque no sea de ellas precisamente, y hombres también, pues no es mi caso, a mi me gusta sentir el ruido de los motores, la potencia de su cilindrada, el placer de controlar caballos de fuerza. Mi Padre que es un apasionado de los motores también, en muchas oportunidades cuando las cosas no iban muy bien, se ganaba la vida arreglando autos y yo disfrutaba mucho eso, tenía más o menos unos 10 años y el olor a bencina que tenia siempre era impresionante, era la encargada de limpiar los carburadores, las bujías y de limar los platinos, lógicamente pasando por revisar la abertura que cada uno necesitaba, ahí aprendí a disfrutar cada rugir de los motores, como dicen algunos reggetones de ahora, como dice el dicho lo que se hereda no se hurta, una de mis hijas nació con las mismas tendencias, tanto así que en algún momento me dijo que quería cambiarse el apellido a Lamborgini…….jajajajajjajaja………..suena bonito, pero la verdad que no habría sido muy aplicable en esta parte del mundo. Los tiempos han cambiado y los motores cada vez rugen menos, la tecnología hace que la combustión interna este mas obsoleta y llegara un momento que no existirá por falta o escases de petróleo, ya los motores diesel son una lata, no me quiero imaginar cómo sería una carrera formula uno con autos solares o energía nuclear, el tiempo pasa rápido y en un futuro cercano, esta pasión será parte del pasado, nosotros que nos estremecemos con el rugir de los motores y vibramos con los pits, extrañaremos la combustión interna, quizás cuando sea abuela será una de las historias que les contare a mis nietos, seguramente encontraran que era un asesinato a la humanidad, pero les aseguro, que no hay como la sensación de subirse a un Ferrari, Lamborghini, Maserati, o ver el trasportador en el ultimo Audi y a James Bond en un Aston Martin, disfrutemos mientras existan.

Polet apasionada

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